Año Nuevo 2000

Hablábamos por lo menos dos veces al día, le conté como había llegado a mi casa y como mi esposo estaba enfadado y como lo calme con las cositas que le había comprado en el outlet. Cuando no nos hablábamos por telefeono entonces chateábamos incesablemente por latinchat. Cada instante que tenia yo libre de mi trabajo corría a la computadora de la otra oficina a conectarme con el, era como una adicción. Por varios días comentamos nuestro encuentro, especialmente como me invito a comer ya l final la única carne que me comí fue la de el. Para año nuevo era tiempo de que el se fuera. Lo llame una tarde y me atendió desde la regadera.
-¿Que haces?
-Me estoy bañando, estoy todo enjabonado
-Hm, eso me recuerda cuando yo ya me iba y me metí a bañar
-Y yo me metí detrás de ti
-Si, no me dejaste para nada
-Y ¿Cómo crees que te iba a dejaaar Ira? Si vieras como me tienes ahorita
Inmediatamente la imagen de ese cuerpo compacto, moreno, de piel mas suave que la mía, sus manos pequeñas y fuertes (ahora que lo pienso tenia sus manos pequeñas nada que ver con el tamaño de su pistola). Me acorde de ese ultimo momento antes de correr a casa, su cuerpo detrás del mío enjabonado, sus manos en mis senos, sus besos en mi cuello, su miembro rozando mi entre pierna y luego adentro.
-La tengo mojada
Me acorde del pedacito de piel, esa cosa nueva para mi, suavecita y juguetona que cubría su cabeza. Me acorde de unas manos retractándola y la gota brillante que salía de la hendidura debajo de ella, saladita y provocante.
-¿Seguro que no te tomaste nada ese día?
-¿Como que?
-No se algo para estar así como el conejito Energizer
-Noooo, estaba así por ti Ira.
- Es que no lo puedo creer, ¿cuantas veces lo hicimos ese día? Como 4 seguidas
-5... yo te dije que me recuperaba rápido
-Dime la verdad.
-Ira, tu eras la que me tenia así… todo lo que me imagine contigo me quede corto.
-Y ahora, ¿que vamos a hacer?
-te voy a volver a ver…no se cuando pero te vuelvo a ver
-(Seguuuuroo)
Yo en realidad no le creí, pensaba que con el momento que había tenido volvería a Venezuela, se encontraría con su “pechuguita” y me olvidaría. Y yo tendría que conformarme con volver a tener relaciones sin la anticipación, sin los fuegos artificiales, sin esa fiebre que sentía le salía a aquel muchacho de la piel.