Dejar las cosas en Miami solo nos tomo una hora, tenia que volver a Jacksonville inmediatamente. Tony tenia una mala costumbre que me fascinaba: yo Iba manejando y el tomaba mi mano y no dejaba de besarla, subía sus labios suaves por el antebrazo y yo lo unico que quería era cerrar los ojos y lanzarme contra el. Afortunadamente o desafortunadamente en ese momento en que paramos para descansar, una niña pasaba por delante de nuestro carro mirándonos y le dije que teníamos que controlarnos a lo que el me hizo una mueca de niño frustrado. Sin embargo nuestras mentes seguían maquinando.
Llegamos a Melbourne y para la camioneta frente al apartamento, creo que había parado cerca del la acera o por lo menos al medio del estacionamiento. No nos queríamos despedir, no recuerdo de que hablamos, seguramente de cómo nos gustaría vernos de nuevo y como el podría regresar. En algún momento me sugirió que moviéramos la camioneta al lado opuesto del estacionamiento aunque aun estábamos de frente a al apartamento de su hermana. Lo hice así y nos pasamos al asiento de atrás sin bajarnos del carro. Entonces nos empezamos a besar, a tocar. Recuerdo bajarle los pantalones y sentarme sobre el, también recuerdo pensar que alguien nos veía desde la casa de la hermana, pero el orgasmo fue increíble. Antes lo había pasado muy bien, pero este fue como mi primer orgasmo con el o por lo menso el que se quedo grabado como primero. Además siempre pensé que seguramente la hermana tendría mala opinión de mí porque seguro que nos había visto tirando en la camioneta. Bueno pero me importaba un bledo
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