Sabana Grande

He olvidado muchos detalles ya, ha sido a propósito, pero voy a tratar de recordar para dejarlos aquí.
Al día siguiente de mi llegada les dije a mis padres que el amigo me invitaba a comer y que me tenía que encontrar con el en Sabana Grande. En cierta forma me sentía perdida en Venezuela de nuevo pero con algunas indicaciones de mi padre (¡si hubiera sabido a qué iba!!) Me monte en una camionetita de la línea Carabobo que me dejaría justo a la entrada del Boulevard.

Allí donde una vez estuvo el cine estaba el esperándome, me vio y enseguida cogio mi mano y me dio beso suave y corto en los labios, no se porque esos momentos siempre fueron tan especiales. Era como que si se nos salía el corazón por los ojos al vernos y querían tocarse como rayos láseres fundiéndose juntos. Caminamos por el boulevard un par de cuadras y hablamos de nuestros viajes de nuestras cuartadas y del viaje que me tenía preparado. Pero lo jale de repente y lo pare, no quería seguir hablando
-¡Papi!
-¿Qué pasa mi reina?
-Yo quiero estar contigo -y nos vimos de nuevo, mudos
-¿sí?
Solo moví la cabeza afirmando, mis ojos aun en el

De repente me encontré caminando apresuradamente hacia el lugar del encuentro; me jalo al lado opuesto del boulevard con su mano fuertemente agarrando la mía me llevo, no arrastro hacia la Avenida las Acacias y a mano izquierda una puertecita con un sol de cerámica, me recordaba una posada con sus paredes amarillas… entramos.

Así nos conseguimos el día siguiente, en la misma parada, solo que esa vez quería llevarme a almorzar en un buen restaurante criollo por la Avenida Río de Janeiro y paro un taxi para que nos llevara, comimos rico las arepitas con queso de mano y cuando ya estábamos terminando de almorzar nos tomamos de la mano y me la beso….eso me volvía loca de el.
-Quiero mas ¿y tu?- le dije
-Claro mi reina, pero hoy vamos a un lugar mas decente

De allí tomamos otro taxi a quien sabe que lugar de Caracas a otro hotel mas moderno. Primero fuimos al bar y nos tomamos un trago y luego subimos. Recuerdo que era de paredes blancas y con grandes pósteres de fotografías de mujeres, eran fotos decentes jaja, pero obviamente era un hotel para tirar nada más porque la cama tenía vibración. La cama estaba al lado de la puerta y a mano derecha estaba el baño y una ventana con mirada a nada.
Volví a besar su cuello, ese olor tan rico que aun me persigue y al que aun trato de no dejar al olido. Bese su pecho y abrí su camisa mientras mis manos buscaban abrir su bragueta y dejar afuera ese monstruo que me fascinaba. Ya para esos momentos mi camisa me fastidiaba y tenia que desaparecer sus manos acariciaban mis senos por encima de mi sostén. No había que hacer mas nada desde hacia rato que ya mi ropa interior estaba mojada deseándolo, así que se fueron los pantalones y la ropa interior y arriba me montose. Al principio siempre fue difícil acoplarme a su tamaño y aunque no acababa en todo momento el placer era demasiado, era como un estupor que me envolvía y me drogaba estando con el. Pero me dolía al final los labios del roce así que me pare y fui al baño de lozas verdes y conseguí un Chiviringo (la manguerita pegada a la poceta para lavarse) abrí la llave y deje que el agua fría bañase mi vulva y la mejorara.
-¿que haces?
-Lavándome, ufff..., se siente tan bien después de terminar de hacer el amor
Hm. Entonces ya se que tengo que comprar par nuestro baño….
( ¿En serio piensas que tendremos nuestro propio baño?)
Nos acostamos otro rato, pero no teníamos mucho tiempo, debía regresar a mi casa así que me acompaño a tomar un taxi y me envío de vuelta ¡Era feliz!!