La tierra donde nació

Yo tenía ya varios años de casada. Casada por muchas razones: por miedo a la sociedad, por miedo a estar sola, por miedo a mis padres, por culpa, por falta de autoestima…. También por que mi esposo me fue mandado del cielo, alguien que me quería, que tenia buen corazón y alguien que tampoco estaba mal y me hacia bien el amor. Así que ¿como es que me metí en este peo?
Es que después de 12 a trece años, la señora conformidad entra en nuestros corazones y empezamos a saber quienes somos y que queremos en verdad. Siempre pensé que las personas debemos seguir creciendo y mejorando…. Pero mi esposo no pensaba así, al contrario el iba retrocediendo y estancándose en la vida. Aferrándose a todo lo de atraz, sin superar temores ni tener ambiciones. Yo, ademas me sentía ya frustrada por la falta de trabajo en mi profesion, y la falta de conexión con otros. Nuestras amistades eran pocas, nuestros eventos sociales minimos, mi interaccion se limitaba a la iglesia donde el no queria ir, un par de amigas y prácticamente nadie de mi pais. En otras palabrass, en verdad yo estaba trizte con mi vida y empezaba a frustrarme con mi pareja. ¿Estoy buscando excusas? No lo se, solo se que la gente comete errores, que somos tontos y que muchas veces esos errores los cometemos cuando no nos sentimos bien; también se que la gente piensa que en realidad uno lo hace por falta de entereza o de moral. Pues bien entonces soy una inmoral; pero una cosa que no soy, es hipócrita, y de eso mucha de esa misma gente es más inmoral que yo.
Varias veces se me presentaron personas en mi vida que me hicieron dudar de mi matrimonio, pero yo amaba a mi esposo. Si yo lo amaba, yo aun lo amaba así sintiéndome triste y todo, y le apreciaba. Todo en realidad, es cosa de personalidad y de seguridad, desafortunadamente mi esposo no tenia seguridad en si mismo, y las personas seguras de si misma me atraen. Es cosa que a los venezolanos le falta poco. Recuerdo una vez, que se rehusó acompañarme aun evento importante de mi trabajo e invite a una amiga. Ella no podía ir, pero me dijo que su hijo si podría acompañarme por lo menos, el acababa de llegar de Venezuela y ella quería que se ambientara. Así que el se fue conmigo, yo tenía 30 y pico de años el tenia 20. No pensé que me divertiría saliendo con un muchachito, pero me capto su manera de ser, vivo, alegre, caballeroso y galán. No hubo ningún pase de su parte y yo no pensé más allá de la diferencia del venezolano con el americano ¡QUE DIFERENCIA!